lunes, 20 de abril de 2020

"Que hace la gente exitosa antes del desayuno" reseña

La escritora Laura Vanderkam en su libro nos presenta una serie de entrevistas sobre "Qué hace la gente exitosa antes del desayuno", desde directores de empresas, hasta artistas, es una gran obra para los amantes de la administración del tiempo.

Me gustaría que me dejes en los comentarios ¿Qué haces tú antes del desayuno? ¿Lo harás y lo comentaras?



Como dice el titulo "Qué hace la gente exitosa antes del desayuno", no solo aporta eso, sino que también toca el tema de los fines de semana, y en general toca como abordar las 168 horas que tiene una semana, sin duda disfrutaras este libro.



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A mi me ayudó mucho en temas de ejercicio físico, meditación, en el ámbito laboral y hasta para organizar mis fines de semana de mejor manera. También gracias a el me hice el hábito de levantarme de lunes a viernes a las 5:00 AM y los sábados y domingos a las 6:30 AM, me encanta hacerlo y por lo general cuando se levanta mi esposa y mis hijos yo ya tuve dos horas haciendo cosas que realmente me gustan, sin ningún tipo de interrupción.

En los siguientes párrafos haré un resumen del libro, espero que les ayude tanto como a mí.

La autora nos dice que al analizar sus propias mañanas aún en sus días más alocados, ha logrado ver de qué manera puede mejorarlas. Dice que pueden ser un tiempo productivo, incluso de gocé; tiempo que le ayuda a ser mejor persona.

Ella entrevisto a varias de las personas más ocupadas en su ámbito laboral y todas ellas coincidieron que el ejercicio físico es la mejor forma de comenzar el día.

Tiene más sentido ocupar las mañanas para hacer ejercicio o trabajo que exige mayor enfoqué.

Uno de sus entrevistados se levanta a las 5 AM y corre 6 km y medio en la caminadora. Luego tenía un momento de descanso en que rezaba, leía y se ponía al día con las noticias antes de desayunar con sus hijas.

Nos sugiere tener un ritual para las mañanas y dice que la gente exitosa tiene prioridades que quiere abordar o actividades que quiere realizar en su vida, el inicio de la mañana es justo ese momento en que tiene más control sobre sus horarios.

En su periodo de entrevistas una de las frases más recurrentes fue "Es el tiempo que tengo para mí", lo que significa que es tiempo que desea usar en su persona.

Sugiere que los que somos padres podemos aprovechar el tiempo del desayuno para convivir de manera más consciente con nuestros hijos. Siempre ansío la llegada de mis mañanas y lo celebra porque es tiempo personal.

Si esperas a que termine el día para realizar actividades importantes pero no urgentes, como hacer ejercicio, orar, leer, reflexionar sobre tu carrera o tu empresa, o brindar a tu familia lo mejor, lo más probable es que sea demasiado tarde.

El antiguo concepto de voluntad nos demuestra que es más sencillo realizar las tareas que exigen autodisciplina en las primeras horas del día.

La fuerza de voluntad se fatiga si se usa demasiado. Esto es un problema porque la realidad es que "tienes una sola fuente de energía y la usas para todo lo que haces e incluye resistir a las tentaciones, sino también controlar tus procesos mentales, emociones, todas las formas de control de impulsos, y tratar de desempeñar bien tu trabajo y otras labores.

Por las mañanas a temprana hora tenemos energía y fuerza de voluntad.

Al estudiar los hábitos matutinos de la gente aprendí que para aprovechar la primera parte del día se requiere de un proceso de cinco pasos.

1. Registra lo que haces con tu tiempo. Registra todo lo que haces en una semana.

2. Imagina la mañana perfecta. Cuando sepas que haces con tu tiempo, pregúntate cómo sería la mañana perfecta. Idea los hábitos que podrías adquirir.

3. Analiza la logística. Diseña un plan y reúne todo lo que necesitas, pero, hagas lo que hagas, nunca pienses que es imposible.

4. Hazte el hábito. Convertir un deseo en ritual exige mucha fuerza de voluntad. Solo adopta un hábito a la vez. Debes recordar que tus rituales matutinos no deben ser sesiones de autoflagelación. Elige actividades que  en verdad disfrutes.

5. Adaptarte a las necesidades. La gente más exitosa sabe que las horas llenas de esperanza, las que corren antes de que la mayoría siquiera se levanté a desayunar, son demasiado valiosas para desperdiciarse o emplearse en actividades que no requieran de conciencia y concentración total.

Los hábitos tienen la fuerza de la gota de agua que agujeras la piedra.

Cómo podríamos planear un fin de semana. Lo mejor es tener una lista, eso te insta a realizar una lluvia de ideas relacionadas con todo lo que te gustaría hacer o tener en tu vida. Haz una lista que titules "los cien sueños ".

Ejemplos de una lista de cien sueños


  • Andar en bicicleta en el parque estatal.
  • Comer langosta en la bahía.
  • Hacer una caminata larga o paseo en bicicleta, arrastrando a los niños en los carritos.
  • Disfrutar los viernes nocturnos en el museo de arte.
  • Cenar en cualquier restaurante que este en los primeros lugares de las listas.
  • Correr durante cuarenta minutos cerca de casa.
  • Asistir a un buen concierto de música coral.
  • Qué mi esposo(a) nos prepare carne asada.
  • Invitar a algunos amigos a comer.
Definir actividades base. trabaja en la lista y pídele a tu pareja, a tus hijos o cualquier otra persona con la que pases los fines de semana, que también elabore una lista, no dejes de añadir actividades, y si te sientes estancado, tal vez te sirva ir a la biblioteca y echarle un vistazo a algún libro que contenga las actividades turísticas más relevantes de tu ciudad.

Los momentos más importantes del fin de semana son:

  • Noche de viernes
  • Sábado durante el día
  • Noche del sábado
  • Domingo durante el día
  • Noche del domingo
La reunión para planear el fin de semana puede ser divertido, por ejemplo puedes sentarte con tu pareja a tomar una cerveza o una copa de vino el viernes para planearlo; y se pondrán al día, comentarán ideas sobre lo que harán y beberán cerveza en lugar de tomar esa hora de planeación como una tarea más.

Enlace



El sistema de "planea y platica", reúnete con un amigo o amiga el domingo por la mañana en un sendero, y camina aproximadamente una hora y media. Es ejercicio, es conversación, y es distinta al típico, vamos a almorzar o tomar café.

Ejemplo de planeación de un fin de semana.


  • Viernes por la noche: sesión de juegos con amigos.
  • sábado en el día: excursión familiar a la playa.
  • Sábado por la noche: cena familiar en un restaurante o en casa preparada por toda la familia.
  • Domingo durante el día: Iglesia.
  • Domingo por la noche: Paseo relajado por el vecindario.
Sugerencias para tomar en cuenta cuando hagas tus planes.
  1. Busca a fondo. Tal vez hay actividades que no has realizado desde que eras un niño y que podrían formar parte de tus fines de semana de manera regular.
  2. Aprovecha las mañanas. Son excelentes para trabajar en objetivos personales.
  3. Establece tradiciones. Es común que las familias felices tengan una actividad especial para el fin de semana, las cuales les agrade a todos, pero nadie que tenga que planear cada ocho días.
  4. Programa el tiempo de descanso. Tomar una siesta, apagar celulares, o tomar un largo baño.
  5. Explorar. Cualquier carrera, caminata o recorrido en bicicleta se puede transformar en una aventura.
  6. Algo divertido para la noche del domingo. Esta podría ser la sugerencia más importante. Es normal que el domingo sientas un vértigo por las actividades que te esperan el lunes por la mañana. Podrías realizar una cena con familiares donde todos aporten un platillo.
Tienes que comprometerte a descansar los fines de semana, a tener un oasis de algún tipo y encontrar tiempo para ti. También tienes que comprender que el tiempo de descanso es demasiado valioso para tomarlo a la ligera. “No comiences a usar tu tiempo libre sin un plan, porque lo perderás mientras se te ocurre qué hacer”.

Si quieres leer un libro, entonces sácalo, déjalo cerca y haz el plan de leerlo en verdad.

Para diseñar fines de semana que en verdad restauren nuestra energía, necesitamos pensar de una manera distinta a la que estamos acostumbrados y, en muchos casos, diferente a la primera que tal vez se nos ocurra. Asimismo, debemos usar una estrategia para aprovechar esas horas.

Entre el momento en que abres una cerveza el viernes a las 6:00 p.m., y el instante en que se activa tu alarma a las 6:00 a.m., el lunes, hay sesenta horas. Esas sesenta horas representan un porcentaje bastante decente de las 168 que conforman todas la semana. Porque incluso si pasas veinticuatro de esas sesenta horas durmiendo, de todas formas, te quedan treinta y seis para rejuvenecer.

Por eso los días del fin de semana tienen que ser distintos al resto. La mejor analogía es la del “descanso activo”. El hombre está hecho de tal forma, que sólo puede relajarse de una actividad si realiza otra.  Debes recordar que las actividades valiosas con significado son las que nos proveen de energía.

El mayor logro del cerebro humano es su capacidad para imaginar objetos y episodios que no existen en el ámbito de lo real. El hecho de planear algunas actividades base para el fin de semana es lo que te garantiza el placer porque, incluso si todo llega a salir mal en el momento, de todas formas, habrás gozado gracias al proceso de anticipación. Si llegas al fin de semana sin planes, lo más probable es que no hagas algo que te agrade o quieras.

Reducir las actividades como los quehaceres de la casa son esenciales para poder tener un buen fin de semana, define un tiempo breve para eso, puede ser el viernes o el sábado ya sea por la mañana o por la tarde, sin importar el momento que escojas, si ya lo tienes definido, no te verás en el dilema de limpiar los pisos a otra hora porque, ya tendrás programado cuándo lo harás.

Trata de darte también un descanso de la tecnología, los fines de semana trata de no revisar el correo o tus redes sociales cada hora y media. En lugar de eso, prepara café para ti y tu pareja y disfruten de un momento agradable.

Planear la siguiente semana. Toma algunos minutos para planear la semana, no sólo programes lo que tienes que hacer, sino lo que también quieres hacer. Puedes comprimir las categorías más importantes: carrera profesional, relaciones personales y uno mismo (esta ultima incluye ejercicio, pasatiempos y cualquier actividad que vigorice tu alma). Luego piensa en las dos o tres prioridades principales de cada área que te gustaría lograr las siguientes 168 horas.

Si integras entre seis y nueve prioridades en una semana de 168 horas, de todas maneras te quedará bastante espacio, y luego, si lograras todos esos objetivos, tendrías una semana completamente asombrosa.

Aprovecha las tardes del domingo para planear, reestructurar y organizar la siguiente semana. En cuanto esta da inicio, “las actividades simplemente comienzan a llegarme”, y por tener en mente sus prioridades y para definir cuándo deberá lograr esa meta.

Resulta conveniente hacer la planeación el domingo porque, si te levantas el lunes y no tienes idea de lo que pasará, podrías, sin darte cuenta, perder todo el día tratando de definir lo que vas hacer. Tener una lista de prioridades para el lunes y los siguientes días me ayuda a terminar bien el fin de semana e iniciar la nueva con claros propósitos.



El trabajo

Todos tenemos que enfrentar la realidad de que nuestras vidas se construyen en horas, y de todo lo que logremos será en función de la forma en que usemos esas horas. 

La gente que amasa fortunas toma un poco de lo que gana y lo invierte de tal forma que le produzca rendimientos. La gente exitosa sabe que las horas, como el dinero, se pueden asignar para generar riqueza con el tiempo: riqueza espiritual, como la que hay en un mundo nuevo o en la obra de toda una vida.

Si tomas ciertas decisiones respecto a tu trabajo, desarrollas disciplina e inviertes el tiempo en lugar de desperdiciarlo, podrás hacer mucho más con el mismo.

Con el tiempo hemos llegado a un punto donde presumir el numero de horas que trabajamos se ha vuelto una forma de demostrar lo dedicados que somos en el aspecto profesional. Pero la gente que quiere aprovechar más sus horas tiene que averiguar de qué manera las está utilizando ahora.

Si escribes en una libreta, hoja de calculo o en una agenda todo lo que haces en el día, eso te responsabiliza por las horas que pasan, estés consciente de ellas o no.

Si nunca antes has tratado de averiguar que haces con tu tiempo, te exhorto a que trates de registrar toda una semana e imagines que eres una especie de abogado que tiene que cobrar el tiempo que invierte en cada proyecto. ¿Cuánto tiempo pasas revisando el correo electrónico o redes sociales? ¿Cuánto tiempo inviertes en pensar? ¿En Planear? ¿En transportarte? ¿En reuniones? ¿En realizar una parte sustancial del trabajo para el cual te contrataron?

Luego calcula los totales y analízalos. ¿Te parecen razonables? ¿En qué inviertes demasiado tiempo? ¿En qué inviertes muy poco tiempo? Quizás lo más valioso que debería surgir de este experimento es la reflexión sobre cuánto inviertes exactamente en cada actividad.

Por otra parte, no es necesario que registres tus minutos y horas siempre; de hecho, el hacerlo unos cuantos días te permitirá cobrar mayor conciencia del tiempo: el mismo tipo de conciencia que, según imagino, los monjes trataban de alcanzar cuando meditaban su Libro de horas.

El tiempo es un recurso no renovable y cuando se va, se va para siempre.

La gente exitosa se da la tarea de incorporar la planeación a su vida.

Si un líder le ayuda a su gente a ser lo más eficiente posible con su tiempo. Para ellos es difícil ser productivos si el líder no piensa de forma institucional, cuáles son las mejores soluciones.

Si tiene un grupo de personas que trabajan para usted, cuatro oras de desorden el lunes por la mañana significan en realidad cuarenta horas de caos, y eso es como perder el equivalente a un empleado de tiempo completo. Si invierte tiempo en organizarse, la diferencia es abrumadora.


Limitar su lista de prioridades a seis puntos: tres que tienen que llevarse a cabo ese día, y tres pequeños pasos hacia lo que se llama meta empujón del año. Cumplir con la lista es bastante sencillo cuando sólo tienes seis objetivos. La razón principal para limitar y editar la lista hasta tener menos puntos es nunca sentirse derrotado. Así haces todo lo que tenías pendiente. Tal vez llevar a cabo tres tareas al día para cumplir un objetivo mayor no sea importante, pero hacer tres tareas todos los días sin falta podría, en un año acercarte 750 pasos más a tu meta.

Te quiero recomendar un curso llamado "Aprende a administrar tu tiempo en menos de 7 días" que te ayudará a aplicar los temas de los que te he hablado en esta entrada.  Visita el enlace aquí.


Espero que te ayude este pequeño resumen, como siempre te instamos a que compres el libro ya sea físico o digital, para que lo leas completo y puedas sacar buen provecho de él.

Espero recibir comentarios sobre que haces o vas a hacer en las mañanas.

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2 comentarios:

  1. Pondré esas ideas en practica, aunque no lo niego me cuesta mucho levantarme temprano, pero es solo proponérmelo.

    Gracias por compartir esta lectura.

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    Respuestas
    1. Gracias estimado Humberto por tu comentario, te invito a suscribirte al blog para que no te pierdas ninguna entrada

      Saludos

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